martes, 6 de noviembre de 2018

La edad de los Dioses




los «mitos de origen» o «mitos de creación» representan un intento por hacer comprensible el universo en términos humanos y explicar el origen del mundo. ​ La versión más ampliamente aceptada en la época, si bien un relato filosófico del comienzo de las cosas, es la recogida por Hesíodo en su Teogonía. Empieza con el Caos, un profundo vacío. De éste emergió Gea (la Tierra) y algunos otros seres divinos primordiales: Eros (Amor), el Abismo (Tártaro) y el Érebo. ​ Sin ayuda masculina, Gea dio a luz a Urano (el Cielo), que entonces la fertilizó. De esta unión nacieron primero los Titanes: Océano, Ceo, Crío, Hiperión, Jápeto, Tea, Rea, Temis, Mnemósine, Febe, Tetis y Crono. Tras éste, Gea y Urano decretaron que no nacerían más titanes, de forma que siguieron los Cíclopes de un solo ojo y los Hecatónquiros o Centimanos. Crono («el más joven, de mente retorcida, el más terrible de los hijos [de Gea]») ​ castró a su padre y se convirtió en el gobernante de los dioses con su hermana y esposa Rea como consorte y los otros Titanes como su corte.
El tema de conflicto padre-hijo se repitió cuando Crono se enfrentó con su hijo, Zeus. Tras haber traicionado a su padre, Crono temía que su descendencia hiciera lo mismo, por lo que cada vez que Rea daba a luz un hijo, él lo secuestraba y se los tragaba. Rea lo odiaba y lo engañó escondiendo a Zeus y envolviendo una piedra en pañales, que Crono se tragó. Cuando Zeus creció, dio a su padre una droga que lo obligó a vomitar a sus hermanos y a la piedra, que habían permanecido en el estómago de Crono todo el tiempo. Zeus luchó entonces contra él por el trono de los dioses. Al final, con la ayuda de los Cíclopes (a quienes liberó del Tártaro), Zeus y sus hermanos lograron la victoria, condenando a Crono y los Titanes a prisión en el Tártaro.​
Zeus sufrió la misma preocupación y, después de que fuera profetizado que su primera esposa Metis daría a luz un dios «más grande que él», se la tragó. Sin embargo Metis ya estaba encinta de Atenea y esto lo entristeció hasta que ésta brotó de su cabeza, adulta y vestida para la guerra. Este «renacimiento» de Atenea fue usado como excusa para explicar por qué no fue derrocado por la siguiente generación de dioses, al tiempo que explica su presencia. Es probable que los cambios culturales ya en progreso absorbieran el arraigado culto local de Atenea en Atenas dentro del cambiante panteón olímpico sin conflicto porque no podía ser derrocado.
El pensamiento griego antiguo sobre poesía consideraba la teogonía como el género poético prototípico —el mythos prototípico— y le atribuía poderes casi mágicos. Orfeo, el poeta arquetípico, era también el arquetipo de cantante de teogonías, que usaba para calmar mares y tormentas en las Argonáuticas de Apolonio, y para conmover los pétreos corazones de los dioses del inframundo en su descenso al Hades. Cuando Hermes inventa la lira en el Himno homérico a Hermes, lo primero que hace es cantar el nacimiento de los dioses.
La Teogonía de Hesíodo no es sólo el relato sobre los dioses conservado más completo, sino también el relato conservado más completo de la función arcaica de los poetas, con su larga invocación preliminar a las Musas. La teogonía fue también el tema de muchos poemas hoy perdidos, incluyendo los atribuidos a Orfeo, Museo, Epiménides, Abaris y otros legendarios videntes, que se usaban en rituales privados de purificación y en ritos mistéricos. Hay indicios de que Platón estaba familiarizado con alguna versión de la teogonía órfica.​ Sin embargo, se esperaba silencio sobre estos ritos y creencias religiosas, y que los miembros de la secta no hablasen sobre su naturaleza mientras creyesen en ellos. Después de que dejaran de ser creencias religiosas, pocos sabían sobre estos ritos y rituales. A menudo existieron alusiones, sin embargo, a aspectos que eran bastante públicos.
Existieron imágenes sobre cerámicas y obras religiosas que fueron interpretados o más probablemente malinterpretados en muchos mitos y leyendas diferentes. Unos pocos fragmentos de estas obras se conservan en citas de filósofos neoplatónicos y fragmentos de papiro recientemente desenterrados. Uno de estos fragmentos, el papiro de Derveni, demuestra actualmente que al menos en el siglo V a. C. existía un poema teogónico-cosmogónico de Orfeo. Este poema intentaba superar a la Teogonía de Hesíodo y la genealogía de los dioses se ampliaba con Nix (la Noche) como un comienzo definitivo antes de Urano, Crono y Zeus. ​ La Noche y la Oscuridad podían equipararse al Caos.
Los primeros cosmólogos filosóficos reaccionaron contra, o a veces se basaron en, las concepciones míticas populares que habían existido en el mundo griego por algún tiempo. Algunas de estas concepciones populares pueden ser deducidas de la poesía de Homero y Hesíodo. En Homero, la Tierra era vista como un disco plano flotando en el río de Océano y dominado por un cielo semiesférico con sol, luna y estrellas. El Sol (Helios) cruzaba los cielos como auriga y navegaba alrededor de la Tierra en una copa dorada por la noche. Podían dirigirse oraciones y prestar juramentos por el sol, la tierra, el cielo, los ríos y los vientos. Las fisuras naturales se consideraban popularmente entradas a la morada subterránea de Hades, hogar de los muertos.

Zeus


Zeus de Esmirna, desenterrado en el año 1680 (Louvre)

En la mitología griega, Zeus es el «padre de los dioses y los hombres»,​ que gobernaba a los dioses del Olimpo como un padre a una familia, de forma que incluso los que no eran sus hijos naturales se dirigían a él como tal. ​ Era el rey de los dioses que supervisaba el universo.3​ Era el dios del cielo y el trueno y por ende de la energía. Sus atributos incluyen el rayo, el águila, el toro y el roble. Además de su herencia indoeuropea, el clásico Zeus «recolector de nubes» también obtuvo ciertos rasgos iconográficos de culturas del antiguo Oriente Próximo, como el cetro. Fue conocido como polizo( ciudadano, ciudad o ciudad- estado). Zeus fue comúnmente representado por los artistas griegos en dos poses: de pie, avanzando con un rayo levantado en su mano derecha, y sentado majestuosamente.

Hijo de Crono y Rea, era el más joven de sus descendientes. En la mayoría de las tradiciones aparece casado con Hera (su hermana y esposa) aunque en el oráculo de Dódona su esposa era Dione, con quien según la Ilíada fue padre de Afrodita. ​ Es conocido por sus numerosas aventuras y amantes, fruto de las cuales fueron muchas deidades y héroes, incluyendo Atenea, Apolo, Artemisa, Hermes, Perséfone, Dioniso, Perseo, Heracles, Helena, Minos y las Musas. Con Hera suele decirse que Zeus fue padre de Ares, Hebe y Hefesto.​
En griego el nombre del dios es Zeús en el caso nominativo y Διός Diós en el genitivo. Las formas más antiguas del nombre son las micénicas di-we y di-wo, escritas en lineal B.​ La palabra zeus está relacionada con dios y con pater (padre), y esta de a su vez con brillo, vida o pan (todo).
Su equivalente en la mitología romana era Júpiter, en la etrusca, Tinia, en la egipcia, Amón y en la cananea, Baal.

                                          Nacimiento 


Crono fue padre de varios hijos con ReaHestiaDeméterHeraHades y Poseidón, pero se los tragó tan pronto como nacieron, ya que Gea y Urano le habían revelado que estaba destinado a ser derrocado por su propio hijo, tal como él había destronado a su padre. Pero cuando Zeus estaba a punto de nacer, Rea pidió consejo a Gea para urdir un plan que lo salvara, y así Crono tuviera el justo castigo a sus actos contra Urano y contra sus propios hijos. Rea se escondió en la isla de Creta, donde dio a luz a Zeus. Luego engañó a Crono, dándole una piedra envuelta en pañales que éste tragó en seguida sin desconfiar.













Cronos




Cronos armado con la hoz contra su padre. (Aubin-Louis Millin, Galerie mythologique, 1811.)

En la mitología griega, Crono​ o Cronos  ​ (en griego antiguo Κρόνος Krónos, en latín Cronus)​ era el principal (y en algunos mitos el más joven) de la primera generación de titanes, descendientes divinos de Gea (la tierra) y Urano, (el cielo). Crono derrocó a su padre Urano y gobernó durante la mitológica edad dorada, hasta que fue derrocado y encerrado en el Tártaro​ o enviado a gobernar el paraíso de los Campos Elíseos.​
Se le solía representar con una hoz o guadaña, que usó como arma para castrar y destronar a su padre, Urano. En Atenas se celebraba el duodécimo día de cada mes (Hekatombaion) una fiesta llamada Cronia en honor a Crono para celebrar la cosecha, sugiriendo que, como resultado de su relación con la virtuosa edad dorada, seguía presidiendo como patrón de la cosecha. Crono también fue identificado en la antigüedad clásica con el dios romano Saturno.



                   mitología Griega y antiguos mitos 


En el antiguo mito registrado por Hesíodo en su Teogonía, Crono guardaba un intenso rencor contra Urano. Éste se había ganado la enemistad de Gea, madre de Crono y los demás Titanes, debido a que luego de haberlos engendrado, los retenía en el seno de su madre y no permitía que vieran la luz. Gea creó una gran hoz de pedernal y reunió a Crono y sus hermanos para convencerlos de que matasen a Urano. Solo Crono estuvo dispuesto a cumplir su voluntad, así que Gea le dio la hoz y le hizo tender una emboscada. Cuando Urano se encontró con Gea, Crono lo atacó con la hoz y lo castró. De la sangre (o, según algunas pocas fuentes, del semen) que salpicó en la Tierra surgieron los Gigantes, las Erinias y las Melias. Crono arrojó al mar la hoz (que dio origen a la isla de Corfú y los genitales amputados de Urano. A su alrededor surgió del miembro una espuma de la que emergió Afrodita. ​ Por esto, Urano juró venganza y llamó a sus hijos titanes (según Hesíodo ‘los que abusan’, la fuente del nombre «Titán», pero esta etimología está discutida) por exceder sus límites y osar cometer tal acto.


En una versión alternativa de este mito, un Crono más benévolo derrocó al malvado Titán serpiente Ofión. Al hacerlo liberó al mundo de su esclavitud y por un tiempo gobernó justamente.
Tras derrotar a Urano, Crono volvió a encerrar en el Tártaro a los Hecatónquiros y los Cíclopes, a quienes temía, y los dejó bajo la custodia de la monstruosa carcelera Campe. Subió al trono junto a su hermana Rea como reyes de los dioses. Esta época del reinado de Crono se denominó la edad dorada, pues la gente de entonces no necesitaba leyes ni reglas: todos hacían lo correcto y no existía la inmoralidad.
Crono supo de Gea que estaba destinado a ser derrocado por uno de sus propios hijos, como él había derrotado a su padre. Por ello, aunque fue padre con Rea de los dioses Deméter, Hera, Hades, Hestia y Poseidón, se los tragaba tan pronto como nacían. Cuando iba a nacer su sexto hijo, Zeus, Rea pidió a Gea que pensara un plan para salvarlos y que así finalmente Crono tuviese el justo castigo a sus actos contra su padre y sus propios hijos. Rea dio a luz en secreto a Zeus en la isla de Creta y entregó a Crono una piedra envuelta en pañales, también conocida como Ónfalos, que éste tragó enseguida sin desconfiar creyendo que era su hijo.







Rea







En la mitología griega, la titánide Rea (en griego antiguo Ῥεία Reia, Ῥέα Rea, Ῥείη Reiē o Ῥέη Reē, ‘flujo [menstrual o del líquido amniótico]’ o ‘facilidad [en el parto]’) era hija de Urano y Gea, hermana y esposa de Cronos, y madre con éste de DeméterHadesHeraHestiaPoseidón y Zeus. Estaba fuertemente asociada a Cibeles, tanto que en obras de arte solía ser representada en un carro tirado por dos leones y en la práctica eran consideradas la misma divinidad dentro del panteón griego. En la mitología romana, fue la Magna Mater deorum Idaea y se la identificaba con Ops. Según Hesíodo fue nodriza de Dioniso.​ En la Antología Palatina se la menciona como nodriza de fieras y leones.



Crono fue padre de varios hijos de Rea: Hestia, Deméter, Hera, Hades y Poseidón, pero se los tragó tan pronto como nacieron, pues Gea y Urano le habían revelado que estaba destinado a ser derrocado por su propio hijo, tal como él había destronado a su padre. Sin embargo, cuando Zeus estaba a punto de nacer, Rea pidió consejo a Urano y Gea para urdir un plan que lo salvara, y así Crono tuviera el justo castigo a sus actos contra Urano y contra sus propios hijos. Rea se escondió en la isla de Creta, donde dio a luz a Zeus. Luego engañó a Crono, dándole una piedra envuelta en pañales que éste tragó en seguida sin desconfiar.
Entonces escondió al niño en una cueva del monte Ida en Creta. 








GEA

 
Gea, por Anselm Feuerbach(1875). Fresco del techo de la Academia de Bellas Artes de Viena.






«Tierra» es la diosa primigenia que personifica la Tierra en la mitología griega. Es una deidad primordial y ctónica en el antiguo panteón griego, considerada la Tierra Madre, de lo que la referencia más antigua es el griego micénico ma-ka, escrito en alfabeto silábico lineal B


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Urano







En la mitología griegaUrano (en griego antiguo, Οὐρανός, Ouranos, que significa ‘cielo’, ‘firmamento’; latinizadoUranus) es un titán primordial personificador del cielo. Su equivalente en la mitología romana era Caelus. En la griega, Urano era hijo y esposo de Gea, la Madre Tierra que, según cuenta Hesíodo en la Teogonía, había concebido a Urano por sí misma. Urano y Gea fueron los padres de la primera generación de titanes, así como los ancestros de la mayoría de los dioses griegos; sin embargo, ningún culto específico de Urano sobrevivió en la época clásica.1​ El dios no aparece entre los motivos usuales de las ilustraciones de la cerámica griega antigua. Con todo, Gea, Urano y Estigia podían ser reunidos en solemnes invocaciones en la épica homérica. Crono castró a su padre Urano y subió al poder, Crono gobernaba sobre los cielos, el mar y la tierra