Cronos armado con la hoz contra su padre. (Aubin-Louis Millin, Galerie mythologique, 1811.) |
En la mitología griega, Crono o Cronos (en griego antiguo Κρόνος Krónos, en latín Cronus), era el principal (y en algunos mitos el más joven) de la primera generación de titanes, descendientes divinos de Gea (la tierra) y Urano, (el cielo). Crono derrocó a su padre Urano y gobernó durante la mitológica edad dorada, hasta que fue derrocado y encerrado en el Tártaro o enviado a gobernar el paraíso de los Campos Elíseos.
Se le solía representar con una hoz o guadaña, que usó como arma para castrar y destronar a su padre, Urano. En Atenas se celebraba el duodécimo día de cada mes (Hekatombaion) una fiesta llamada Cronia en honor a Crono para celebrar la cosecha, sugiriendo que, como resultado de su relación con la virtuosa edad dorada, seguía presidiendo como patrón de la cosecha. Crono también fue identificado en la antigüedad clásica con el dios romano Saturno.
mitología Griega y antiguos mitos
En el antiguo mito registrado por Hesíodo en su Teogonía, Crono guardaba un intenso rencor contra Urano. Éste se había ganado la enemistad de Gea, madre de Crono y los demás Titanes, debido a que luego de haberlos engendrado, los retenía en el seno de su madre y no permitía que vieran la luz. Gea creó una gran hoz de pedernal y reunió a Crono y sus hermanos para convencerlos de que matasen a Urano. Solo Crono estuvo dispuesto a cumplir su voluntad, así que Gea le dio la hoz y le hizo tender una emboscada. Cuando Urano se encontró con Gea, Crono lo atacó con la hoz y lo castró. De la sangre (o, según algunas pocas fuentes, del semen) que salpicó en la Tierra surgieron los Gigantes, las Erinias y las Melias. Crono arrojó al mar la hoz (que dio origen a la isla de Corfú y los genitales amputados de Urano. A su alrededor surgió del miembro una espuma de la que emergió Afrodita. Por esto, Urano juró venganza y llamó a sus hijos titanes (según Hesíodo ‘los que abusan’, la fuente del nombre «Titán», pero esta etimología está discutida) por exceder sus límites y osar cometer tal acto.
En una versión alternativa de este mito, un Crono más benévolo derrocó al malvado Titán serpiente Ofión. Al hacerlo liberó al mundo de su esclavitud y por un tiempo gobernó justamente.
Tras derrotar a Urano, Crono volvió a encerrar en el Tártaro a los Hecatónquiros y los Cíclopes, a quienes temía, y los dejó bajo la custodia de la monstruosa carcelera Campe. Subió al trono junto a su hermana Rea como reyes de los dioses. Esta época del reinado de Crono se denominó la edad dorada, pues la gente de entonces no necesitaba leyes ni reglas: todos hacían lo correcto y no existía la inmoralidad.
Crono supo de Gea que estaba destinado a ser derrocado por uno de sus propios hijos, como él había derrotado a su padre. Por ello, aunque fue padre con Rea de los dioses Deméter, Hera, Hades, Hestia y Poseidón, se los tragaba tan pronto como nacían. Cuando iba a nacer su sexto hijo, Zeus, Rea pidió a Gea que pensara un plan para salvarlos y que así finalmente Crono tuviese el justo castigo a sus actos contra su padre y sus propios hijos. Rea dio a luz en secreto a Zeus en la isla de Creta y entregó a Crono una piedra envuelta en pañales, también conocida como Ónfalos, que éste tragó enseguida sin desconfiar creyendo que era su hijo.
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